A veces estamos cegados, nos cerramos a las cosas sin darnos cuenta que hay millones de salidas, pero sólo vemos una y suele ser la más difícil, la más complicada. Porque nos encanta forzar las cosas que no se pueden, las cosas imposibles.
A veces, desearíamos borrar todo y hacer cuenta nueva. Pero no es tan fácil como parece o como nos hacen pensar.
Lo que debemos hacer es dejar que las cosas salgan, no forzarlas y que tenga que pasar lo que tenga que ser, por mucho que queramos hay cosas que es mejor que no salgan como queremos incluso a veces, es mejor que las cosas salgan por sí mismas.
No dejemos que nos coman por dentro porque eso llegará un punto que no nos deje avanzar y nos atasquemos. Y eso es lo último que debemos dejar que pase.
Vive aunque cueste, aunque te caigas, lo más importante es levantarse y seguir.
La vida se basa en eso sumar y seguir adelante por muchas zancadillas que haya en el camino.