sábado, 31 de mayo de 2014

Todo llega, todo pasa, todo cambia"


Normalmente intentamos, de alguna manera, dar uso a las experiencias de nuestro pasado para mejorar nuestro presente, incluso nuestro futuro, aunque no siempre funciona como nos gustaría.

Nos colapsamos, tememos a las derrotas, a no cumplir nuestras propias expectativas, a que nos digan que no, a que no salga las cosas como queremos..

Pero nos olvidamos que para que las cosas salgan bien no tiene por qué ser como queremos, por haber caído no significado que caigamos siempre, sentir que no nos quedan fuerzas para luchar por lo que queremos no significa que no podremos llegar a la meta.

Hay que recordar que no todos los días van a ser soleados, pero mientras pasen las nubes debemos de fortalecernos y no venirnos abajo ante las adversidades.

 Intentar ver algo de bueno ante los días malos porque aunque lo veamos todo
negro tarde o temprano saldrá el sol, y entenderemos el por qué. 
Si tienes ese poder, conservalo y no lo dejes escapar porque pase lo que pase, saldrás adelante.